HOMBRE, CUERPO Y CORPORALIDAD: USOS Y ABUSOS

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HOMBRE, CUERPO Y CORPORALIDAD: USOS Y ABUSOS

Por: RICARDO LARUG

Si se hiciera el ejercicio intelectual de re-escribir una parte de la historia del hombre con base en el sentido del presente artículo, bien podría resumirse diciendo que éste ha evolucionado desde el jurásico cazador prehistórico hasta el idealizado "Superman" a la mejor manera de Nietzsche, pasando por repetidas generaciones de heterosexuales reprimidos hasta llegar al fenómeno actual del transgenerismo. Sin embargo no se pueden desconocer algunos pasos intermedios que han sido el “talón de Aquiles de la sexualidad”.


Algunos de  éstos periodos históricos no son tan desconocidos aunque sí relegados...e incluso: escondidos y negados.  La historia bíblica, por ejemplo habla de la antigua Mesopotamia donde se reconoció el derecho a la prostitución de la mujer. También menciona a la controvertida ley babilónica que obligaba a sus mujeres a tener sexo con los extranjeros  - aunque sea una vez en la vida - como sinónimo de hospitalidad. En los mismos términos dicha historia se refiere a las aberraciones sexuales heredadas desde la cultura judeo-cristiana a través de los relatos de Sodoma y Gomorra: homosexualidad, necrofilia (atracción sexual hacia los cadáveres) y sadomasoquismo (placer al dar o recibir actos de crueldad y dominio) entre muchos otras.

Por su lado, la historia clásica, la misma que a todos “nos enseñaron"  sin mayor crítica ... se refiere a la evolución humana desde el Australopithecus Africanus hasta el Homo Hábilis, seguida de la del Homo Erectus hasta el Homo-Sapies. Es decir desde el cazador pre-histórico pasando por el recolector semi-sedentario ... hasta llegar al combatiente guerrero de armadura, escudo y espada ... y de allí a las épocas del amo y el terrateniente feudal que esclavizó a cuantos hombres pudo, los mismos que después se convirtieron en obreros, artesanos y comerciantes de los antiguos “burgos” hasta evolucionar en el obrero-campesino desplazado a engrosar las filas de la economía informal o como desempleado urbano...y quienes contaron con mejores posibilidades se convirtieron en los “hombre-máquina del  renacentismo”.Ver post: El hombre y su corporalidad: Desde Sócrates hasta Llinás

En esa misma historia habla por sí sola y “entre líneas”, del uso y abuso de la corporalidad y sexualidad del h@mbre ... tomando como ejemplo a la conducta libertina de las antiguas sociedades patriarcales griega y romana donde la reconocida prostitución y homosexualidad masculina no fueron tan intolerables como se ha dicho, incluso es - tal vez-  el único momento histórico y cultural donde dicho fenómeno coadyuvó a prosperar el culto por el cuerpo varonil junto a su aptitud física, las cuales fueron elevadas a niveles artísticos.

Y mientras todo ello sucedía, la mujer pasaba ignorada como lacaya de los dominios machistas, sometimiento que en algunas oportunidades logró abandonar con base en prácticas eco-médicas catalogadas como "brujería" y que violentamente las llevaron a la hoguera o a las horcas del medioevo. Otras, por el contrario, prefirieron escapar de dicho dominio con base del jurásico oficio de la prostitución, realidad que dice mucho  de la vida corpo-sexual de la época ... A ello se suma la extravagante vida social de los “riquitos del pasado” que durante Edad Media fue muy popular en las cortes europeas (amor libre-cortesano) y japonesas (geishas o damas de compañía y entretenimiento).

Del Superman de Nietzsche a las generaciones Web:

La sexualidad y la vivencia corporal del hombre moderno se comenzaron a gestar lamentablemente con base en la represión, la timidez y la ignorancia, realidad que culminó en su radicalización, abuso y comercio. Así fue que se llegaron a concebir ideas como las del alemán Nietzsche en el siglo XIX y su tesis sobre el prototipo del hombre ideal o Superhombre, tesis que solo unos pocos intelectuales conocen... y que se resumen en su seguridad, independencia e individualismo ... aunque en detrimento de su corporalidad. 

Esta noción de hombre moderno habla de alguien que no se deja manipular ni por lo tradicional ni por las masas. Un hombre capaz de generar su propio sistema de valores en contraposición a los ejercidos por la "moralidad esclava" difundida por religiones como el Cristianismo con base en la resignación y el conformismo. Un superhombre con el poder suficiente para controlarse “así mismo” o  para descontrolarse a su antojo ... incluso hasta dejarse llevar por sus pasiones y sentimientos, contrario a lo expuesto en el pasado por Platón y Sócrates ...que contemplaban la idea de un tipo de hombre integro pero definitivamente muy sedentario y poco consciente de su corporalidad. (Ver: Así habló Zaratustra, el Ecce homo y El Anticristo de Frierich W. Nietzsche). http://es.wikipedia.org/wiki/As%C3%AD_habl%C3%B3_Zaratustra

Sin embargo todo éste proceso no terminó con la visión idealista de Nietzsche ... aunque sí  parió a seres bien controvertidos y sin iguales que culminaron siendo muy populares por su acontecer corpo-estético, como el conocido “gigoló” euro-americano con orígenes italianos. En ésta escala también se encuentra la temida “ninfómana” nacida de la liberada sexualidad sueca…y que no decir del popular “taxiboy” de la “estirada “sociedad inglesa del siglo pasado. Historia que habla de un tipo de “evolución” muy particular pero que poco se refiere a los medios usados o dejados de usar como punto de apoyo necesarios en la construcción y desarrollo de las concepciones que el hombre contemporáneo empezó a tener sobre sí mismo y su corporalidad hace algunos años, especialmente en Europa.

Esos mismos “gigoló, ninfómanas y taxiboy” fueron testigos del despertar “generista y generacional” (especialmente en las capas sociales más altas) que desarrolló y masificó el estilo de los llamados “nuevos h@mbres” americanos y anglosajones de mediados de los años /50 hasta bien entrados los /90. La lista original la encabezan los corporalmente despreocupados hippies y termina con los “hijos de papy: los baby boomer, los yuppies y los yeppies”, cuyos “comportamientos” y modas fueron copiadas “a lo pobre” por las capas urbanas más bajas de las sociedades de los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, con sus consecuentes problemas socio-mentales ... 

Con los hippies y neo-hippies vistos como el resurgir del nuevo hombre norteamericano se comenzaron a traspasar fronteras como la subcultura urbana que propugnaba una “cuasi-filosofía eco-sexo-libertaria” de la vida y donde el cuerpo era sólo una excusa, la cual rayaba con su pobreza de pensamiento referente a ésta materia. 

Con el tiempo  esa "temida" nocón de corporalidad(yo-cuerpo) ejercida por las capas sociales más privilegiadas, comenzaron a cobrar otro sentido tal y como sucedió con los Yuppies debido a su inflado ego y “pervertida autoestima” que demostró una nueva generación de jóvenes profesionales urbanos” y que los hizo amantes de la apariencia para sentirse hombres de mundo, independientes y exitosos(status y dinero). Con ellos se da origen al “boom” de los gimnasios y las grandes cadenas de la industria del Fitness.

Después aparecieron los Yeppies quienes desarrollaron una generación más actual de “adolescentes mayores”  quienes no le tributaron tanto culto a la apariencia física aunque sí recurrieron a ella para lograr sus prioridades profesionales(experimentar en busca de la perfección y la felicidad), razón por la cual la condición física ya no sólo se usó para estar “in” como en el reciente pasado, sino para alcanzar los tan anhelados objetivos personales(prolongar su juventud hasta el máximo). Hoy los Yeppies engrosan las listas de los adultos jóvenes  “ cuarentones”.http://www.39ymas.com/temas/tendencias/

IDesde éste punto de vista no puede dejarse de  lado una visión de la historia del hombre banalizado desde su corporalidad sin mencionar a las mutantes subculturas del reciente pasado…es decir a los llamados hooper, los skinhead, los Sharp, los punks, los metaleros y los raperos, algunas de las “tribus urbanas” de hoy(jóvenes “desconectados” de lo tradicional). Contraculturas que se comenzaron a incubar en otros estratos sociales y que  corporalmente se caracterizan por tendencias estéticas y místicas similares.   Los “emos, góticos, púrpura, etc, entre otros, y que además hacen parte de las controvertidas generaciones tecnológicas como la “X”, la “Y” y la “Z”(web). Pese a todo ello aún están vigentes y subsisten “la chica gomela, la mujer plástica y el varón metrosexuado”, gestados a finales del siglo pasado y que persisten en seguir disfrutando de su “protagonismo” y controvertido proyecto de vida a través de su singular lenguaje corporal.

Es decir, de la contradictoria postura corporal del hippie que no sabía jugar al fútbol ---- y que en “nuestro medio” no sólo nunca practicó algún deporte sino que su máximo ejercicio físico fue tratar de permanecer sentado en una esquina de la calle o “tirado” en el parque mientras sus hijos jugaban a las escondidas, a las “canicas”(bolas), a los “cinco huecos” o a las tapas por puro aburrimiento, ---  se pasa al extremo opuesto: al varón metrosexual para quienes el ejercicio físico, antes que el deporte, comenzó a hacer parte de sus estilos de vida, mientras “al otro lado de la acera” miraban con desconfianza y resentimiento los h@mbres“del pueblo”, los de a pie, los empleados urbanos y del común.

Por: Ricardo Larug.